“Un trato de tú a tú” con Josefina Altés Campà
Ésta es la filosofía que está surgiendo ante la situación de crisis que vivimos. Una crisis que no pasa tanto por la vertiente económica de ésta, sino más bien por “la crisis de valores” de los cuales tanto jóvenes y adultos somos partícipes.
Afortunadamente, sin embargo, aún existen iniciativas de tal calibre que consiguen pintar un futuro más brillante y rico, des del lado más humano. ¿De que hablamos? Pues del Time Banking o lo de que en su expresión española se conoce como “BANCOS DE TIEMPO”. Nada más y nada menos que plataformas donde personas con diferentes habilidades se ponen en contacto para prestarse diferentes servicios a cambio de otros favores. ¿Les suena verdad? Sí, señores. Volvemos a la economía del trueque.
Muchas marcas comerciales, que han visto en ello una oportunidad de vender “Responsabilidad Social”, se han apuntado al carro. Aún así, no debemos olvidar nunca el origen y el porqué de los bancos de tiempo. Un objetivo final que no es más que el de una acción solidaria recíproca, sin ánimo de lucro y no la venta final de un producto, como pretenden dichas marcas.
Aún así nadie les quita su mérito, ya que aunque tengan fines lucrativos, aportan un gran impulso a ideas tan beneficiales para la comunidad social. ¿Y por qué? Porque son acciones que gustan, que conmueven y sobretodo que nos hacen sentir mejor personas.
Hace unos meses el famoso corredor de Fórmula 1, Fernando Alonso, sorprendía a sus seguidores de Twitter con esta afirmación: «Voy a donar mi tiempo en el #BancodeTiempoViceroy ofreciendo clases de conducción. ¿Queréis apuntaros? bancodetiempoviceroy.com« No era nada más y nada menos que el inicio de una campaña de comunicación llevada a cabo por la marca Viceroy, marca de la que siempre ha hecho gala Alonso por ser uno de sus patrocinadores.
Aunque esta idea pueda parecer revolucionaria, no lo es tanto. Para conocer más sobre el tema hemos hablado con Josefina Altés Campà, coordinadora de la red de Bancos de Tiempo española y miembro de la Asociación «Salut i Familia», que fundó en 1998 entre otras el primer Banco de Tiempo de España eligiendo como sede Barcelona, la Ciudad Condal.
Ella nos habla sobre los bancos de tiempo como moneda social y de su nuevo proyecto: Bancos de Tiempo Escolares, en que los usuarios pasan a ser los mismos alumnos. ¿El funcionamiento? El mismo que el de un Banco de Tiempo tradicional. Los alumnos exponen cuatro habilidades de las cuales explican una a unos de sus compañeros cada semana durante 20 minutos. El proyecto iniciado por una profesora, Montserrat Puyol, es ya ampliamente conocido y aplicado en muchas escuelas de Barcelona y cuenta, incluso, con guías para ponerlo en práctica. Escuchamos a Josefina para conocer más acerca del tema:
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