Una noche en la fábrica prohibida: la gran celebración de Lindt en Moritz Barcelona

Vivir el origen, el más puro y esencial del mejor chocolate del mundo. Para Lindt, diseñamos una experiencia única en Moritz Barcelona, donde 150 invitados fueron transportados a los años de la Ley Seca, cuando incluso el mejor chocolate y cacao se convertían en un lujo difícil de conseguir.

Un viaje al pasado con sabor a clandestinidad y exclusividad

Desde el primer momento, los asistentes fueron recibidos en una antigua fábrica de chocolate recreada hasta el último detalle. La ambientación combinó elementos industriales, iluminación tenue y rincones ocultos, generando el efecto de estar dentro de una fábrica clandestina donde el chocolate era el bien más preciado.

Juego, glamour y un gran Can Can como broche final

La noche estuvo llena de momentos inesperados, desde mesas de juego hasta espectáculos en vivo que evocaban la energía y la elegancia de la época. Gastronomía exquisita, cócteles de autor y un ambiente cargado de misterio y sofisticación hicieron que la velada tuviera un ritmo imparable. Como colofón final, un impresionante Can Can cerró la noche con una explosión de energía, baile y celebración.

Cifras de una fiesta temática inolvidable

Asistentes 150 invitados de Lindt inmersos en una experiencia clandestina y sofisticada

Ubicación Moritz Barcelona, transformado en una antigua fábrica de chocolate secreta

Experiencia Juego, gastronomía, cócteles de autor, ambientación de Ley Seca y un gran Can Can final

Objetivo Crear una fiesta temática para empresa que combinara inmersión, espectáculo y un viaje al pasado con un enfoque premium

Este evento no solo celebró la esencia de Lindt, sino que demostró que la combinación de historia, juego y puesta en escena puede transformar una celebración corporativa en una experiencia inolvidable. Porque cuando el chocolate es un tesoro, la noche se convierte en historia.